jueves, 6 de abril de 2017

El glaucoma: un enemigo de nuestra visión al que no vemos venir

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VISIÓN. Se recomienda revisiones periódicas aún sin tener síntomas.
El glaucoma es una enfermedad ocular que afecta al nervio óptico, el cual está formado por más de un millón de fibras nerviosas, que son las encargadas de transformar la imagen en señales nerviosas que el cerebro interpreta, como nos explica José Luis Agulló de Óptica Agulló.

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La forma en la que afecta el glaucoma es con un aumento de la presión dentro del ojo, que van degenerando estas fibras nerviosas y va produciendo una reducción del campo visual.

Existen varios tipos de glaucoma, pero lo más frecuente es que vaya aumentando esta presión de forma progresiva sin que uno se dé cuenta, así cuando la persona aprecía esta pérdida de visión a base de síntomas, ya es tarde puesto que el campo visual que se ha perdido ya no se puede recuperar.

No hay forma de que vuelva a su sitio, pero sí se puede prevenir de alguna manera a través de revisiones periódicas, aunque no tengamos ningún síntoma visual ni ocular.

Dentro de estas revisiones, nos tomamos la presión intraocular, miramos el estado del nervio óptico, el espacio que hay entre el iris y la córnea, medidas que nos ayudan a sospechar la posibilidad de que haya glaucoma y a partir de ahí hacer pruebas más concretas para confirmarlo o no.

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Respecto a la prevención, cuando se detecte que hay inicio de glaucoma, con unas gotas se puede parar en la mayoría de casos, se previene que vaya a más. En caso de que no responda a este primer tratamiento existe la posibilidad de cirugía o tratamientos con láser para evitar esa progresión.

La prevención es muy importante pues nos permite que no vaya adelante. Puede haber también un factor hereditario que nos puede predisponer a que se produzca este glaucoma. Dependiendo de que exista este factor hereditario o no, se realizarán revisiones más o menos periódicas, o más corto o largo plazo.

En cuanto a los niveles que se consideran valores de presión intraocular, hasta 20 se consideran valores normales, más ya se consideran sospechosos y cuando se analiza o evalúa el fondo de ojo y se mira el nervio óptico se observan aspectos sospechosos, es cuando se ha de realizar un control más continuado.

Se puede realizar desde un seguimiento mensual a tres meses o medio año. Por regla general, José Luis Agulló de Óptica Agulló, ubicada en la calle Comte de Cocentaina 15, de la Villa Condal, recomendaría, sin tener síntomas, una revisión anual como prevención.

miércoles, 8 de febrero de 2017

COMO PUEDE AFECTAR LA HIPERTENSIÓN A LA VISTA

¿Qué es la hipertensión arterial y cómo puede afectar a nuestra visión?
  
VISIÓN. La retinopatía hipertensiva es el conjunto de alteraciones en la retina por la hipertensión.
La hipertensión arterial es una enfermedad crónica cardiológica consistente en el aumento de presión arterial. Cuando esto ocurre, las arterias se van endureciendo gradualmente a medida que van soportando alta presión arterial de forma continuada. Con ello, se hacen más gruesas, dificultando la circulación de la sangre.


La hipertensión arterial es una enfermedad que se puede tratar, aunque si no se siguen las recomendaciones médicas, puede tener consecuencias graves como hemorragias, infarto de miocardio o trombosis cerebral.

LAS CAUSAS

No existen unas causas concretas que causen hipertensión arterial, pero si hay algunos factores que pueden favorecer su aparición como los hábitos del paciente: consumo de sal, de alcohol, fumador, sedentarismo, obesidad, estrés… o los factores propios del paciente: sexo, edad, raza, antecedentes familiares, diabetes, colesterol…

También puede haber causas secundarias ya que el paciente puede sufrir hipertensión arterial causada por otras afecciones como la hipertensión renal, coartación de la aorta, hipertensión endocrina, hiperparatiroidismo; y también por medicamentos, como las píldoras anticonceptivas, pastillas adelgazantes y algunos medicamentos para tratar migrañas o resfriados.


SÍNTOMAS

Generalmente no aparecen síntomas concretos. En la mayoría de los casos la hipertensión arterial es detectada cuando se acude al médico. Debido a esto, es posible que los pacientes puedan sufrir cardiopatías o complicaciones renales sin conocer que se padece hipertensión arterial.

Si se da el caso de hipertensión arterial muy alta que aparece de forma súbita, pueden darse algunos síntomas como dolores fuertes de cabeza, nauseas y vómitos, visión borrosa, sangrado nasal, cansancio frecuente, o dificultad para respirar, entre otros.

PREVENCIÓN

El sobrepeso y la obesidad son unos de los factores desencadenantes de la hipertensión arterial. La mejor manera de prevenirla es adoptar un estilo de vida saludable, llevando una dieta sana y practicar deporte de forma periódica.

El hecho de que haya una predisposición genética a padecer esta patología y en estos casos, con más motivo,  es esencial aplicar hábitos saludables con el fin de prevenir que aparezca, además de someterse a pruebas médicas para tener controladas las cifras de tensión arterial.

¿CÓMO PUEDE AFECTAR LA HIPERTENSIÓN A LA VISTA? LA RETINOPATÍA HIPERTENSIVA

La retinopatía hipertensiva es el conjunto de alteraciones que pueden producirse en la retina causadas por la hipertensión arterial. El daño ocular será más grave cuanto más alta sea la presión arterial. Además, la retina puede verse afectada por otros factores como la edad avanzada, la diabetes o la arterioesclerosis.

En general, la mayoría de los pacientes con retinopatía hipertensiva no presentan síntomas hasta que la enfermedad está en estado avanzado. Una vez manifestados, pueden ser: visión doble, dolores de cabeza o alteraciones visuales, llegando algunas veces a perder la visión de forma súbita. 

Estos pacientes pueden ser diagnosticados a través de un examen de fondo de ojo realizado como parte del control de la hipertensión arterial.

En la retina afectada por la hipertensión arterial se puede apreciar una disminución del grosor de los vasos, aumento del reflejo de la pared de los mismos, esclerosis vascular, cruces arteria/vena patológicos, hemorragias y exudados. Además pueden producirse oclusiones vasculares, responsables de la pérdida de visión más grave.

Entre los factores de riesgo de la hipertensión arterial, podemos mencionar algunos como el mal control de la presión arterial, niveles altos de colesterol y triglicéridos, el consumo de tabaco, embarazo, ser mayor de 50 años, e incluso algunos factores genéticos.

La única manera de tratar la retinopatía hipertensiva es llevando un control de la presión arterial y de los factores de riesgo asociados. Por ello, además de llevar unos hábitos de vida saludables y la administración de fármacos antihipertensivos, es muy importante medir regularmente la tensión arterial, con el fin de poder diagnosticarla.

Es fundamental, además, que los pacientes hipertensos se realicen de forma periódica exámenes de fondo de ojo para diagnosticar de forma temprana la aparición de los primeros signos y además de estimar la gravedad de los cambios producidos en otros órganos (como riñón, cerebro y corazón) ya que la retina es una ventana abierta a nuestro organismo y nos permite estudiar in vivo el estado de los vasos de nuestro cuerpo.

Optica Agulló de Cocentaina es centro acreditado de 'eDiagnostic oftalmología'. Dispone de la tecnología necesaria para poder realizar el 'screening' que permite detectar de forma precoz las principales patologías retinianas.


Las imágenes obtenidas son enviadas on line a través de una plataforma de tele-medicina. Un equipo de expertos oftalmólogos valora las imágenes y emite un informe que incluye las recomendaciones a seguir en cada caso, derivando a consulta presencial si fuera necesario.

jueves, 19 de enero de 2017

La importancia de la alimentación para una buena salud ocular

VISIÓN. Una buena alimentación ayuda a cuidar la visión.
Una buena nutrición, sana y equilibrada influye de manera directa para una buena salud visual y se asocia con un menor riesgo de padecer patologías oculares.

Los alimentos ricos en vitamina C y E, zinc, luteína y ácidos grasos Omega-3 son ideales para mantener la salud visual. Estos nutrientes se asocian con un menor riesgo de padecer degeneración macular, cataratas y ojo seco.

Vamos a enumerar distintos tipos de vitaminas con beneficios a nivel de la visión:

-La VITAMINA A ayuda a mejorar la visión nocturna.

-La VITAMINA B previene la aparición de enfermedades. El ácido fólico, la piridoxina y la vitamina B12 están relacionados con la prevención de la degeneración macular.

-La VITAMINA C es necesaria para la absorción de las vitaminas A y E, así como para fabricar colágeno muy presente, por ejemplo, en el humor vítreo.

El humor vítreo del ojo proporciona soporte físico al globo ocular mediante fibras de colágeno que rodean el interior del globo ocular. Cuando estas fibras se desprenden, se enredan sobre sí mismas y flotan en el interior del humor vítreo, dando lugar a las “moscas volantes”, provocando molestias cuando pasan por el eje visual.

-La VITAMINA E protege las células de la oxidación mediante la protección de sus ácidos grasos. Puede prevenir la aparición de cataratas al neutralizar la acción de los radicales libres.

-ANTOCIANIDINAS. La labor de estos flavonoides se centra en la reparación de las células nerviosas de la retina, en el aumento del caudal sanguíneo y en la protección del colágeno.

La luteína y la zeaxantina, juntos actúan como “lentes de sol internas”, protegen la mácula de dos formas: ayudan a construir el pigmento macular, el que protege la mácula al filtrar los rayos dañinos del sol. También actúan como antioxidantes, demorando cualquier daño macular que ocurra.

-El ZINC es un mineral antioxidante que se convierte en un nutriente imprescindible para el buen y correcto funcionamiento de la retina.

-Los ACIDOS GRASOS Omega-3, específicamente el DHA, juegan un rol de suma importancia en la capa de células nerviosas de la retina. El Omega-3 ayuda a proteger a los adultos tanto de la degeneración macular asociada a la edad, como del síndrome de ojo seco.

La aparición de fotofobia puede estar relacionada con un bajo consumo de vitamina B12.

El mantener una dieta sana y equilibrada, además de ejercicio físico, es fundamental para una buena salud. En ocasiones es difícil poder llevar una dieta sana y esto provoca que los niveles de nutrientes y vitaminas no siempre sean los recomendados. Hoy en día existen suplementos para el metabolismo ocular que pueden aportarnos una serie de componentes que actuarán a nivel preventivo y mejorarán el rendimiento ocular.